¿Qué es el ingrediente mágico que hace que esta noche buena sea tan especial? ¿Cómo podemos aprovecharlo para mejorar nuestra vida y la de los demás? En este post te voy a contar cómo la gratitud y la Programación Neurolingüística (PNL) pueden ayudarte a potenciar el poder de este ingrediente y a extender las bendiciones de la navidad con tu familia y tus amigos.
El ingrediente mágico es el amor. El amor que sentimos por nosotros mismos, por nuestros seres queridos, por nuestro entorno, por nuestro propósito. El amor que nos hace sentir felices, plenos, agradecidos. El amor que nos inspira a dar lo mejor de nosotros y a ayudar a los demás. El amor que nos conecta con la fuente de toda abundancia y armonía.
Pero el amor no es algo que se da por sentado. Es algo que se cultiva, se expresa, se comparte. Y para eso necesitamos herramientas que nos permitan comunicarnos mejor con nosotros mismos y con los demás, que nos ayuden a superar los obstáculos que nos impiden sentirnos bien, que nos orienten a lograr nuestras metas y a contribuir al bien común.
Aquí es donde entra la gratitud y la PNL. La gratitud es una actitud que nos hace reconocer y valorar todo lo bueno que tenemos en nuestra vida, desde lo más grande hasta lo más pequeño. La gratitud nos llena de energía positiva, nos hace más optimistas, más resilientes, más generosos. La gratitud nos abre las puertas a recibir más bendiciones y a multiplicarlas.
La PNL es una disciplina que estudia cómo funcionan nuestros procesos mentales, cómo percibimos la realidad, cómo nos comunicamos, cómo aprendemos, cómo cambiamos. La PNL nos ofrece técnicas para mejorar nuestra autoestima, nuestra confianza, nuestra creatividad, nuestra inteligencia emocional. La PNL nos facilita el cambio de creencias limitantes por creencias potenciadoras, de hábitos nocivos por hábitos saludables, de conflictos por soluciones.
¿Cómo podemos combinar la gratitud y la PNL para activar el ingrediente mágico del amor? Aquí te doy algunas ideas:
– Cada mañana al despertar y cada noche antes de dormir, haz una lista mental o escrita de al menos 10 cosas por las que estás agradecido. Pueden ser cosas materiales o inmateriales, personas o situaciones, experiencias pasadas o presentes. Siente la emoción que te produce cada una de ellas y dale las gracias al universo por haberlas puesto en tu camino.
– Durante el día, busca oportunidades para expresar tu gratitud a las personas que te rodean. Diles lo mucho que las aprecias, lo que significan para ti, lo que has aprendido de ellas. Reconoce sus virtudes, sus logros, sus esfuerzos. Hazles un cumplido, un regalo, un favor. Hazles saber que cuentan contigo y que pueden confiar en ti.
– Cuando te enfrentes a un problema o a un desafío, en lugar de enfocarte en lo negativo, busca el aspecto positivo. Piensa en qué puedes aprender de esa situación, qué puedes mejorar, qué puedes aportar. Usa la técnica del reencuadre de la PNL para cambiar tu perspectiva y encontrar nuevas posibilidades. Por ejemplo, si piensas “esto es un fracaso”, puedes reencuadrarlo como “esto es una oportunidad para crecer”.
– Cuando te propongas una meta o un sueño, visualiza con detalle cómo será cuando lo consigas. Usa todos tus sentidos para imaginarlo lo más real posible. Siente la emoción que te produce haberlo logrado. Agradece al universo por haberte dado la capacidad y los recursos para alcanzarlo. Repite esta visualización todos los días hasta que se haga realidad.
– Cuando quieras mejorar tu relación con alguien, usa el rapport de la PNL para crear una conexión más profunda y sincera. El rapport consiste en adaptar tu lenguaje verbal y no verbal al de la otra persona, para generar confianza y empatía. Por ejemplo, puedes usar las mismas palabras que usa la otra persona, adoptar su tono de voz, su ritmo de respiración, su postura corporal. Así le transmites que la entiendes, que la respetas, que la quieres.
Estas son solo algunas de las formas en que puedes usar la gratitud y la PNL para potenciar el ingrediente mágico del amor. Te invito a que las pongas en práctica, sobre todo en esta noche buena, y que observes los resultados. Verás cómo tu vida se transforma, cómo te sientes más feliz, más pleno, más agradecido. Verás cómo tu amor se extiende a tu familia, a tus amigos, al mundo entero.
Te deseo una feliz navidad y un próspero año nuevo lleno de amor, paz y alegría. Gracias por leerme y por compartir este espacio conmigo. Hasta pronto.
Con cariño,
Gilberto Jiménez
Coach con PNL
Referencias
– Bandler, R. y Grinder, J. (1979). La estructura de la magia I. El arte de la comunicación. Cuatro Vientos.
– Emmons, R. A. y McCullough, M. E. (2003). Counting blessings versus burdens: an experimental investigation of gratitude and subjective well-being in daily life. Journal of personality and social psychology, 84(2), 377-389.
– O’Connor, J. y Seymour, J. (2011). Introducción a la Programación Neurolingüística: cómo entender y cambiar nuestra forma de pensar y actuar. Urano.