Por Gilberto Jiménez, Coach y Facilitador de Procesos de Cambio
La Falsa Creencia Que Me Limitaba
Antes creía que el éxito era simplemente una cuestión de suerte, un privilegio reservado para unos pocos “afortunados”. Pensaba que había personas destinadas a triunfar y otras a conformarse con lo que la vida les diera.
Vivía atrapado en esa creencia, como quien espera una cosecha abundante sin haber sembrado una sola semilla.
La Metáfora Que Cambió Mi Perspectiva
Imagina por un momento que eres un jardinero. Frente a ti, solo hay un terreno seco y árido. ¿Esperarías flores y frutos sin plantar, sin regar, sin cuidar tu tierra?
Eso hacía yo: esperaba que las cosas sucedieran, sin tomar acción ni agradecer lo que ya tenía.
El Despertar: Creer, Sembrar y Agradecer
El día que comprendí que el éxito se crea —no se espera—, mi vida dio un giro total.
Aprendí que debía creer en mí mismo primero, sembrar acciones conscientes y, sobre todo, cultivar la gratitud por cada pequeño avance, aún antes de ver resultados tangibles.
El Poder del Coaching en Este Proceso
En este camino, el coaching se volvió mi aliado más poderoso. No porque me diera respuestas mágicas, sino porque me ayudó a ver mis fortalezas, mis oportunidades, y a construir una mentalidad de crecimiento basada en la gratitud y el compromiso.
Un coach te guía a descubrir que el jardín de tu vida siempre ha sido fértil… solo necesitas sembrarlo con intención.
¿Estás Listo Para Sembrar Tu Propio Éxito?
Hoy te invito a dar ese primer paso consciente. A dejar de esperar y comenzar a crear tu propio camino.
Agenda una sesión gratuita de coaching conmigo y empieza a construir una vida basada en la creencia, la acción y la gratitud. 🚀
Creer. Sembrar. Agradecer. Crear. 🌱✨
—
“El éxito no es cuestión de suerte; es cuestión de sembrar fe, cuidar tus sueños y agradecer cada paso del camino.”