Publicado por: Gilberto Jiménez | Fecha: 13 de mayo de 2025
“Te han dicho que trabajes más duro…”
…pero nadie te dijo que si arrastras heridas de la infancia, ningún esfuerzo será suficiente.
Yo lo descubrí cuando estaba completamente agotado. No era falta de disciplina ni motivación… era esa herida profunda que me empujaba a demostrar mi valor todo el tiempo. ¿Te ha pasado?
En mi caso, mi padre estuvo ausente… y mi madre, aunque presente, rechazaba muchas partes de mí. Eso me hizo creer que debía “hacer más”, “ser perfecto”, “no fallar”. Pero el verdadero éxito no viene del sacrificio extremo… viene de sanar.
Gratitud: La Clave que Me Ancló
El primer paso para salir de esa cárcel invisible fue agradecer mi historia. Cada herida me enseñó algo. Hoy puedo mirar atrás y agradecer a ese niño interior por seguir luchando… y a ese adulto por haber despertado.
¿Qué puedes hacer tú hoy?
No sigas cargando un peso que no es tuyo. El éxito real empieza cuando sueltas y eliges vivir libre.
🎯 Te invito a valorar tu historia, a darte una pausa y preguntar: ¿De quién era esa voz que me exigía tanto?
💬 Comparte este artículo si te sentiste identificado. Hay muchas personas intentando sanar en silencio.
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