El molde que heredaste

¿Y si no eres tú el que está roto… sino el molde en el que te metieron?
Piensa en esto: no naciste con miedos, ni con culpas, ni con dudas de tu valor.
Eso fue algo que aprendiste… un molde en el que te dijeron que tenías que encajar.

La analogía de la planta

Imagina una planta que crece dentro de una maceta muy pequeña.
No importa cuánto se esfuerce, sus raíces van a chocar con los límites del recipiente.
Lo mismo pasa con nosotros: crecimos dentro de moldes impuestos por la familia,
la escuela y la sociedad. Moldes que nos dijeron cómo teníamos que ser, cómo actuar
y hasta qué soñar.

PNL: Tus pensamientos crean tu molde

Aquí entra algo muy poderoso desde la PNL:
tus pensamientos han sido moldeados por lo que escuchaste, lo que repetiste
y lo que creíste… pero ese molde no necesariamente es tuyo.
Es heredado, impuesto, programado.
La buena noticia es que, así como la mente fue condicionada, también puede reprogramarse.
Puedes elegir nuevas palabras, nuevos significados y nuevas creencias que construyan
el molde que realmente te pertenece.

Un ejercicio para ti

Cierra los ojos un momento y piensa:

👉 ¿Cuál es ese molde que ya no te queda?

¿Es la idea de que no eres suficiente?

¿La creencia de que debes complacer a todos?

¿O tal vez el miedo a fracasar?

Ahora respira profundo y di en voz alta:
“No soy ese molde. Estoy creando mi propio diseño.”
Ese simple acto de rebelión es el inicio de tu sanación.

Cierra el ciclo

Recuerda esto: no eres tú el que está roto.
Solo estás dejando atrás un molde que ya no te pertenece.
La verdadera libertad empieza cuando te permites ser tú,
sin encajar en cajas que otros construyeron.

👉 Escribe en los comentarios la palabra MOLDE,
y te voy a compartir una guía para empezar este proceso de transformación.